La violencia de género, ¿también me ha tocado a mí?
La violencia de género, ¿también me ha tocado a mí?
Cada día escuchamos más el término violencia de género o violencia contra la mujer y, para algunos, es incluso algo que consideran nuevo. Sin embargo, las mujeres han sentido siempre en la historia algún tipo de opresión o violencia en su contra. Entonces, ¿qué ha cambiado? ¿Por qué hoy luchamos contra la violencia y antes no lo hacíamos?. La respuesta no es simple. Tal vez han sido muchos años de desconocimiento real sobre todo aquello que la violencia contra la mujer implica, y cómo podemos reaccionar ante ella, sobre todo porque en la mayoría de los casos, esta se presenta dentro de la familia o en las relaciones de pareja en las que se manejan sentimientos de culpabilidad, vergüenza e incluso, en algunos casos, se acepta como normalidad.
Por eso, en Aliadas queremos invitarte a conocer un poco más sobre mucho de lo que implica este tipo de violencia, que va más allá de los golpes y agresiones físicas y que, además, se presenta no solo en la familia sino también en el trabajo y otros escenarios. La violencia contra la mujer es todo tipo de acto sexista que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, psicológico o sexual contra la mujer. Si te sientes identificada con alguna de las siguientes manifestaciones, estás siendo víctima de maltrato.
- Si tu pareja te trata con menosprecio, realiza actos humillantes, te vigila constantemente, te aísla, te abandona, te amenaza y te cela, entre otros.
- Si en algún momento sientes que no puedes decidir voluntaria o libremente sobre tu sexualidad, independientemente de si estás en un matrimonio, siempre tienes derecho a decir NO.
- Si de alguna forma se te limita tu manera de conseguir recursos económicos o patrimoniales. Si te controlan tus ingresos o te privan de los medios económicos para subsistir.
- Si se hacen en tu contra comentarios estereotipados sobre el ser mujer, por ejemplo, tú cocinas aquí porque ese es tu lugar en la casa.
- Si existe una conducta abusiva con mensajes, palabras, actos, gestos o mensajes, dirigidos a perseguirte e intimidarte, que atentan contra tu tranquilidad emocional.
- Si alguien emplea la fuerza física o violencia psicológica contra ti, de manera que se limite tu derecho al pleno desarrollo.
- Si en una empresa, tanto pública como privada, se limita tu acceso al empleo, a un ascenso o tu estabilidad laboral. Así como que se solicite cumplir requisitos de estado civil, apariencia física o los resultados de exámenes de laboratorio para supeditar tu contratación en una empresa y la desigualdad salarial.
- Si se publica en un medio de comunicación o red social, o se difunden mensajes con imágenes que te difamen, discriminen, deshonren, humillen y atenten contra tu dignidad.
- Si una figura momentánea de autoridad te toca sin autorización para satisfacer sus propias necesidades. Por ejemplo un sacerdote, un profesor o un médico.
Estas son algunas de las muestras de violencia contra la mujer más representativas. Si te sientes identificada con alguna de ellas, te recomendamos siempre buscar ayuda; existen muchas organizaciones cerca de ti. En Alemania te puedes comunicar con la línea de ayuda para la violencia contra la mujer: 018000116016. Esta línea está disponible los 365 días del año, las 24 horas y es totalmente gratis. La ayuda se obtiene en tu idioma y de manera anónima. Los centros de asesoramiento se dirigen también a inmigrantes, mujeres con alguna discapacidad, mujeres mayores o víctimas de la trata de blancas.
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